Esencias Florales y Vibracionales para la Mujer
Las mujeres somos diversas, cada una es un mundo, su propia historia y heridas que sanar. Te presentamos algunas temáticas frecuentes que nos toca acompañar en consulta y algunas sugerencias de esencias que podrías considerar:
Abuso sexual:
Lo primero a trabajar cuando queremos conectar con la femineidad, es la posibilidad de abusos sexuales. Estos pueden ser de vidas pasadas o heredados del linaje paterno o materno. Pueden haber ocurrido en esta vida y estar olvidados, pero invariablemente se presentan síntomas. Los más frecuentes: ideas obsesivas, TOC , sobre pensamiento, bloqueo o sobre activación de la sexualidad, disociación del placer y el amor o el compromiso, conflicto con la identidad o la inclinación sexual, fobia social, relaciones adictivas o de sometimiento, malas elecciones de pareja, falta de caracteres secundarios, sobrepeso, problemas sexuales (anorgasmia, baja energía sexual, impotencia, desviaciones sexuales, etc). Si existen indicios o sospecha, es mejor trabajar el abuso primero, ya que si activamos las características femeninas, la persona abusada se puede sentir muy expuesta, vulnerable, al mostrar sus características de género.
CALANDRINIA: Recuperar la sensación de manejo del espacio íntimo, “se lo que quiero y yo elijo”. Sana el trauma de trasgresión a mis propios deseos.
COIGUE: Reactivar y direccionar el instinto sexual de acuerdo a las necesidades propias de cada individuo. Sana traumas relativos al placer sexual (sentimientos de impureza, inadecuación, pecado).
HUILLI AZUL: Miedo a la propia sexualidad, que lleva reprimirla y luego esta aparece de forma descontrolada, promiscua, no logra definir su objeto de atracción, inestable o incluso de formas pervertidas o desviadas. Generalmente hay abusos en su origen.
TEPUAL: Para trabajar los aspectos agresivos de un abuso, el miedo. Si este ha sido muy intenso, puede incluso bloquear la energía sexual. Ayuda a superar el miedo y reactivar la energía sexual.
CAMPANITA BLANCA:Cuando se ha dañado la relación con el padre a raíz del abuso, es muy frecuente ya que el padre representa al hombre, cuando se ha sido abusado por un hombre. Y también ayuda con la testarudez muy presente en mujeres abusadas.
TARASA:Cuando hay mucho sobre-pensamiento. Suele haber en la base un problema de abuso íntimo o sexual. Tarasa trabaja el miedo a ser trasgredido y el sobre-pensamiento.
Agregar además esencias para la autoestima: Maquicillo, Lechón.
TURCA:Conectar con la femenidad y los propios ciclos. Ser receptiva, acogedora y maternal si se requiere. Para cuando hay rechazo hacia la femenidad.
Volver a lo femenino:
Ahora sí podemos sacar a relucir nuestro lado femenino.
Muchas veces dejamos de lado nuestras capacidades femeninas, ya que el mundo nos demanda estar siempre haciendo cosas, activando nuestra racionalidad, practicidad, siendo fuertes y activas todo el tiempo (capacidades asociadas a lo masculino). Cuando una consultante nos pide volver a lo sutil femenino o equilibrar lo femenino/masculino (Yin/Yang) podemos trabajar con las siguientes esencias:
PINGÜINO REY:Conciliar lo femenino emocional y creativo, con lo masculino práctico y concreto.
PLATA: Para quienes basan su vida en siempre darle a los demás y se olvidan de pedir lo que necesitan. Esta esencia nos abre a conectar con el agotamiento y poner límites. Nos ayuda a aprender el equilibrio entre el dar y recibir.
HONGO DEL CALAFATE:Activa la coquetería, la química, la identidad de género y el
disfrute de cada rol.
QUEULAT: Sanar la sobre-exigencia que lleva a desconectarse de los ritmos y esencia sensual y sensorial de nuestro lado femenino. Reconecta con el hacer cada cosa en conexión con el cuerpo, el placer y el sentir. Sana relaciones con padres muy exigentes.
FLAMENCO CHILENO: Otorga libertad y seguridad para mostrar belleza y femineidad al mostrarnos nuestra fortaleza y capacidad de poner límites y protegernos.
PIEDRA LUNA:Amor propio en cada etapa de mis ciclos. Reconocer los cambios en una y aceptarlos. Cuando se rechazan o critican duramente en alguna fase (solo me quiero cuando estoy productiva, pero si estoy cansada y “floja” me crítico constantemente).
FORMULA INTUICIÓN:Para volver a darle valor a nuestra intuición, nuestras creencias, nuestra magia. Activar el hemisferio derecho.
Sexualidad:
COIGUE:Sanación del deseo y energía sexual.
MALVA:Anorgasmia, miedo a sentir placer. Activa la capacidad multiorgásmica.
HUILLI AZUL:Liberar miedos en torno a la propia energía sexual. Ayuda a elegir pareja cuando hay demasiada inestabilidad en cuanto a la atracción sexual. Promiscuidad.
CORCOLEN BLANCO: Activar la percepción sensorial, cuando bloqueamos la sensación de placer debido a un trauma de displacer o dolor físico. Volver a sentir placer. Permite soltar el control y entregarse a las sensaciones. Espiritualiza el placer y la sexualidad, permite ver su valor como lenguaje de amor y espiritualidad.
VIOLETA DE MAGALLANES: Armonizar la vida en pareja, permitirse el tomar roles, compartir y dividir roles, ser equipo.
PARAMELA:Mantener interés y deseo sexual en las relaciones de pareja. Cuando hay falta de deseo o desmotivación en relaciones largas. Libera la creatividad y rompe la rutina.
PLATA:Abrirse a recibir placer. Cuando se siente más cómodo dar placer que recibirlo.
TEPUAL: Muy baja energía sexual. Puede deberse a un trauma de miedo paralizante aun no superado.
Fertilidad femenina:
CAPACHITO ANDINO: Sanar conflictos y miedos en relación a la maternidad.
TURCA:Sanar traumas de perdidas de embarazos que se manifiestan en en problemas uterinos.
SILENE: Activa y mejora la producción de óvulos y espermas.
YALA: Sana temores ancestrales en torno a la maternidad y las pérdidas de seres queridos.
COIGUE:Activa el deseo sexual.
Autoestima y empoderamiento femenino:
Cuando situaciones dificiles nos han alejado de nuestro amor propio y capacidad de poner límites (si quieres profundizar en esencias para autoestima, revisa El Chercán nº7):
PICO DE LORO, TABACO DEL DIABLO, CHOCOLATE:Ayuda para salir de relaciones autodestructivas, adictivas y poner límites sanos.
CALANDRINIA: Autoestima de género. Claridad en las elecciones de pareja.
HIERBA SANTA:Para cortar con patrones familiares que otorgan roles dentro de la familia que limitan la expresión del ser individual. Permite poner límites, encontrar y defender el propio espacio y no repetir patrones abusivos.
MAQUICILLO:Amor incondicional a una misma. Para trabajar baja autoestima, autocrítica, autoexigencia. Negarse el placer y el afecto.
TREVILLO: Luchar por nuestros anhelos sin darnos por vencidos.
FLAMENCO CHILENO: Sensualidad acompañada de mucha seguridad, capacidad de mostrar belleza y suavidad, junto a fortaleza, claridad y límites.
ÁGATA ROSA: Habitar el propio cuerpo con amor y sensualidad. Baja autoestima física que se expresa en torpeza o extrema atención al cuerpo; incomodidad en el propio cuerpo.
CHERCÁN: Participar de mi presente con pasión, espontaneidad y humor. Para la timidez y desánimo.
Pareja:
Cuando el tema de encontrar pareja se convierte en un problema de ansiedad u obsesión, cuando nos sentimos incompletas al estar solas o cuando se quiere trabajar el miedo al compromiso.
MAQUICILLO: aprender a quererse a uno mismo, determina cómo te van a querer los demás y las parejas que vas a encontrar.
PINGÜINO REY: Permite ser mas autosuficiente, reconocer mis aspectos masculinos para no sentirse incompleta y dependiente.
CALANDRINIA:ayuda a saber qué es adecuado para mi en mi espacio íntimo, elegir pareja.
HUILLI AZUL:Cuando el deseo sexual es inestable, errático y hay tendencia a la promiscuidad. Cuando no sentimos estabilidad o claridad en las elecciones sexuales, esto genera miedo al compromiso.